sábado, 23 de abril de 2022

HORTENCIA ALBERTO LÓPEZ MI MADRE

 Recientemente motivado por el fallecimiento de mi padre me sentí inspirado escribir una mini biografía de mi padre qué lastimosamente él no la leyó por qué fue un homenaje póstumo.


Pero mi mamá está viva, a ella le dedicaré este homenaje en vida, por lo qué empezaré a escribir su mini biografía.

Pero antes, como primicia, compartiré con ustedes una de tantas anécdotas que vivimos con ella nosotros sus hijos.

Mi madre fue una mujer que no se le dieron las letras, con mucho sacrificio y con grandes quebraduras de cabeza logro terminar segundo grado.

Es por ello que una vez casada con mi papá decidió que sus hijos tenían que estudiar. Y en ese transcurrir de los años mientras crecíamos y estudiábamos, mi madre iba incorporando nuevas ideas que le llegaban a su mente sobre nuestro futuro.

Fue así que un día cualquiera una idea llegó a su mente, pagarnos un curso de manejo en un auto escuela. Pareciera tonto aprender a manejar autos sin tener uno. Mi mamá fue objeto de burlas, habladurías de parte de sus vecinos por esto. Pero con grandes sacrificios logró juntar dinero y pagarle el curso a César.

Y fue así como César cursó las 10 horas de manejo. Aunque en el barrio se seguía hablando de ello, mi madre ya planeaba como pagar mi curso. El tiempo se encargó de darle la razón a mi mamá, porque cuando César tuvo su primer trabajo le preguntaron si sabía manejar auto, al responder sí, le asignaron un auto.

Así que cuando tengas una idea loca que te haga centro de burlas de las personas solo espera el tiempo que te dará la razón.

La biografía de mi mamá te enseñara que una persona llega hasta donde se lo propone. Prepárate para leer la biografía de:

HORTENCIA ALBERTO LÓPEZ MI MADRE

Nuestra historia toma lugar en el departamento de Valle justo en la frontera con El Salvador un lugar llamado los Llanos de Jesús del municipio de Goascorán. Lugar de nacimiento de Santos Alberto Gallo en 1901 y de Evangelina López Luna en 1907.

Tuvieron una niñaez normal, como cualquier niño de su época viviendo lejos de la civilización. Por esa época era normal que solo los hijos varones fueran a la escuela Pero mi abuelo Santos desprecio ese privilegio y prefirió trabajar para generar dinero. Corría el año 1920 cuando la vida de Don Santos Alberto cambio para siempre conoció a Evangelina, mi abuela, le encantó tanto qué convenció a su padre de ir a pedir la mano de Evangelina. Porque quería hacer todas las cosas de formalidad.

Con tan malos resultados que Valerio López, mi bisabuelo, se la negó, pues la niña tenía apenas 13 años y no era edad de una niña para casarse.

Mi abuelo Santos salió tan enojado qué planeó robarse a la muchacha y hablandolo con ella pactaron el día en qué ocurriría el robo.

Pues de este modo empezó el hogar Alberto López, no hubo boda, ni invitados, mi fiesta, a cambio ocurrió un robo de una doncella enamorada de su caballero.
No tenían posesión alguna pero si ganas de trabajar, mi abuelo trabajaba el campo, pero no proveían lo suficiente para salir adelante pero había amor y producto de ese amor empezaron a venir los hijos.

Primera Paula 1924 quién murió de 12 años
Segunda Rubenia 1928
Tercero Félix 1932
Cuarta Esperanza 1935
Quinta Eleonora 1938
Sexta Hortencia, mi mamá 1943
Estos fueron los nacidos en los Llanos de Jesús pero asentados en el municipio de Goascorán Valle.

Porque cuando mi mamá tenía 3 años la familia decidió migrar al norte del país pues la situación en el departamento de Valle era de extrema pobreza.

Pues así que mis abuelos llegaron al norte y anduvieron de población en población hasta que al final se establecieron en el porvenir del Norte aldea cerca de El Progreso Yoro. Cómo habían engendrado cinco hijas y un solo hijo no mandaron a nadie a la escuela, y aunque mi abuela quería que sus hijas estudiarán, mi abuelo le replicaba diciendo:
Querés que aprendan escribir para que le escriban al novio.

Pero por la insistencia de mi abuela decidieron ponerlos a la escuela para que al menos pudieran leer y escribir, un privilegio por esa época.

Y siguió el amorío entre mis abuelos trayendo más hijos a la vida. Ya en el departamento de Yoro nacieron:

Angela 1946, Rubén, Valerio y Sonia 1954. Los menores.
La  vida se tornó difícil pues ante tantas bocas que alimentar la vida se volvió dura. Levantaban a las mayores a las 3:00 am a moler y cocinar para vender comida en las fincas. Rubenia, Esperanza, Eleonora y Hortencia mi mamá trabajaban duro junto a mi abuela.

Pero en 1958 cambiaría el rumbo de la familia.

Por lo general en aquellos años las escuelas primarias solo se encontraban completas en ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa; en ciudades pequeñas como El Progreso, llegaban hasta cierto grado, o dependiendo de la ciudad.

Cuenta mi mamá que le costó aún aprender las vocales. Para aprender la primera vocal mi abuela le decía haga primero la ruedita, luego la colita, y mi mamá siempre hacía la colita del otro lado. Seguidamente venía el fajazo de mi abuela Evangelina que era analfabeta.

Esta situación hizo que mi mamá le tomara aversión a los estudios y cuando ya supo leer y escribir, no quiso continuar más. Eso sí, desde ese entonces lo planeó, supo que haría todo lo que estuviera a su alcance para que sus hijos estudiaran y salieran adelante con su vida.

Mientras esto ocurría en la mente de mamá, mi papá aún esperaba en Guacistagua a qué mi abuelo se decidiera enviarlo a la capital a estudiar.

Llegó 1954 año en que nació el último de los hijos de mis abuelos mi tía Sonia y ese mismo año salía mi papá de Guasistagua hacia Tegucigalpa para nunca más volver y a una cita con el destino dónde encontraría el amor de su vida. No sin antes conocer a otra chica con quién engendró una hija: Victoria mi hermana.

Justo el año 1958, el mismo año que mi tío Félix llega Tegucigalpa con el anhelo de estudiar, que mi papá conoce a Victoria Otilia Torres Elvir, producto de esa relación el 26 de agosto de 1960 nace Victoria Bustillo Elvir. Cuenta mi hermana que cuando mi papá la fue asentar, no recordó el apellido Torres y por eso ella lleva el apellido Elvir.

La relación no próspero terminaron separandose y juntándose cada quien por aparte. Mi papá en todo tiempo quiso hacerse cargo de Victoria pero su madre se lo impedió. Fue así que al verse negado el acceso a su hija, y conociendo mi papá a mi mamá, que los intereses de mi padre cambiaron en favor de mi madre ese mismo año.

1960 fue el año que llegaron a Tegucigalpa la familia Alberto López y así Hortencia y Bernardo iniciaron una relación.


El primer encuentro entre mis padres no fue nada favorable, pues mi mamá no había aprendido a ser coqueta. Aunque no lo crean por esa época los jóvenes eran muy respetuoso y educados e ingenuos.

Así inicia la conquista mi papá con el rechazo de mi mamá.

Cuenta mi mamá que mi papá le comentó a Miguel Cañas que le gustaba la srita. Hortencia para esposa. Y Miguel le contó a mi tío Félix y planearon hacerlos quedar solos en la casa para que platicaran.

Fue así que una tarde mientras mi mamá y barría el apartamento, y estando sola en casa, que llegó mi tío Félix y al ver a mi mamá sola, que llamó a mi papá con un grito, porque vivían casi enfrente, mi papá Bernardo llegó al instante, comenzó a platicar con mi tío Félix y tratando de involucrar a la chica en la plática.

Fue así que después de un rato mi tío Félix los dejo solos y mi papá al encontrarse Solo con ella le confesó que le gustaba, a lo que ella replicó que dejara de molestarla porque ella tenía novio y que pronto se iba a casar.

Fue un un balde de agua fría para mi papá pero no se rindió, seguía piropeandola, coqueteandole y teniendo detallitos con ella que la conquistó. Pero mi mamá se cuidaba tanto que para mediados de 1963 que se regresaron al Porvenir del Norte en El Progreso Yoro mi papá aún no la había besado.

Un día mientras discutían a mi papá se le escapó otro nombre, le dijo a mi mamá: "No te importa nuestro amor Enma"
Yo no me llamo Enma. Replicó mi madre.

Estuvieron a punto de destruir ese amor pero mamá lo perdonó. A mi papá le costó mucho recuperar su confianza, pero después de 56 años de matrimonio lo logró.

Después de irse a mediados de 1963 al Norte del país, mi papá permaneció en Tegucigalpa con una sola misión, graduarse de Perito Mercantil y Contador Público lográndolo al año siguiente 1964.

Estos 18 meses se estuvo escribiendo cartas con mi mamá Hortensia y viajando una y otra vez a su casa. Ya se avisoraba ya la boda, pero antes mi papá intentaría algo.


Mi papá llegó un fin de semana al pedir la mano de mi mamá, a su residencia. La cual le fue otorgaba. Todo pintaba bien, mi papá empezó a ahorrar para casarse lo antes posible. Juntó todo lo que pudo durante 1964 y no le ajustó. Fue así que la boda se programó para el 23 de Agosto de 1965 en la Iglesia las Mercedes de El  Progreso y la recepción en Camalote.

Pero mi papá, después de 5 años de noviazgo, solicitó un adelanto, el cual le fue denegado enérgicamente por mi madre, y lo intentó hacer de nuevo  ya casados por lo civil. Tambien le fue denegado, mi mamá dejó bien claro que si quería con ella debía ser casada por todos los medios. Esto cautivó a mi padre. Y la amó aún más. Por fin inició el hogar Bustillo Alberto.

"Luego que mi mami y mi papi se casaron en 1965, alquilaron un apartamento cuya dueña era doña "Prisca" Paguada, estaba ubicado interiormente en la propiedad, ubicada en la 7 avenida y 4-5 calle S.O. del barrio El Benque; pagaban L. 27.50 ( U.S. $ 1.10 al cambio actual) al mes incluyendo el agua y la energía eléctrica. Me cuenta que el almuerzo para ambos se lo compraban a doña "Prisca" a L. 0.60 ( U.S. $ 0.02 al cambio actual) cada uno. En ese apartamento vivieron hasta 1969, luego de q naciera el último de mis hermanos Héctor Manuel. Apenas unos recuerdos (adjuntos) de ese tiempo y espacio cuando mi papi consiguió una cámarita y nos tomó unas fotos a mis hermanos (Gustavo y Héctor) y a mí". (Tomado de Historias de mi papi escritas por César Bustillo).

La mudanza se debió a la muerte de Don Shago y Dña Prisca, los dueños de la propiedad. Al morir ellos, sus hijos mayores decidieron vender la propiedad. Por cierto la combinación de nuestros nombres César Augusto, Gustavo Adolfo y Héctor Manuel fue escogida por Dña Prisca quién aconsejó a mi madre para que los utilizará. Ya que algunas combinaciones que tenía mi mami sonaban extrañas: Carlos Humberto Bustillo Alberto, este sería el nombre de Héctor de no ser por dña Prisca.

Mi madre fue una mujer que no se le dieron las letras, con mucho sacrificio y con grandes quebraduras de cabeza logro terminar segundo grado.

Mi madre decidió que sus hijos tenían que estudiar. Y en ese transcurrir de los años mientras crecíamos y estudiábamos, mi madre iba incorporando nuevas ideas que le llegaban a su mente sobre nuestro futuro.

Nos mudamos a la 11 calle entre 3 y 4 avenida Barrio Lempira. Fue ahí donde pasamos la niñez. Mi mamá tan extrovertida como es; se hizo muy amiga de los dueños. Rosa María la mayor vivía en lis Estados Unidos venía un par de veces al año. Mamá le cuidaba los niños en su estancia en Honduras. Y miraba que loa niños la amaban.

En 1976 planificamos un viaje a El Salvador para conocer a Elvis, Emilio, Blanca, Geraldine y Tanya. La pasamos súper.  Más que primos nos hicimos hermanos. Éramos los hijos e hijas de aquellos 2 amigos qué se conocieron en Tegucigalpa y vivieron muchaa aventuras juntos. Bernardo y Miguel.

En 1977 César mi hermano mayor sale de sexto grado, una gran hazaña. Como premio mi mamá lo lleva a Joyería La Perla y le compra un reloj Oris qué costó Lps. 90.00.a plazos. Que envidia. Mamá para conformarme me dijo que cuando yo saliera de sexto grado iba a tener mi reloj. En 1980 qué termino sexto grado, le compraron un reloj nuevo César y a mí me dieron que el reloj Oris que había usado los últimos tres años.

1981Canal 6 sale al aire con programación las 24 horas del dia. Como eran transmisiones de prueba solo matenían a MTV. Pero nosotros que estabamos acostumbrados a un horario de 4 a 7 de programas, saber que ahora  habría programación en un canal a cualquier hora del día era increíble. Canal 6 rompió el molde.

Lo que hacían los canales de televisión de aquella época, en el tiempo de vacaciones de los niños que los sábados hacía una programación especial de 9 a 12 de la mañana. Así que los sábados nos levantabamos muy temprano para asear la casa y estar listos a las 9 de la mañana para estar frente al televisor. Eran sábados inolvidables.

Uno de esos sábados, mientras mi mamá hacía el almuerzo, que necesitaba un consomé para cocinar, llegó a la sala, nos queda viendo a los tres que estabamos concentrados con la pantalla de la televisión.

Finalmente dijo:
- Gustavo vaya a comprarme un consomé a la pulpería.
Mi enojo era evidente, no podía creer que estando los tres ahí me eligiera a mí, por lo que dije en voz alta:
Ve, que vieja tonta que a mi me manda

¿Cómo dijiste, carajito?
Y salí corriendo a esconderme debajo de la cama. Mi mamá me amenazó que mi papá me iba a castigar cuándo llegará. Obvio me perdí toda la programación por no querer hacer un mandado que tardaría en hacerlo unos minutos. ¿Qué tonto me repetía?

Cuándo llegó mi padre y mi mamá le contó lo ocurrido, mi papá solo sonrío, seguidamente me sacó de debajo de la cama y me dijo que no le volviera a hacer y por eso estuve toda la mañana debajo de la cama, pensé.

En otra ocación peleandome con Héctor en un juego de pelota, que mi mamá enojada nos lleva a la cocina  así de sudados, y me puso como perrito en el suelo sin camiseta. Y puso en mi espalda un poco de sal y le dijo a Héctor que lamiera esa sal sin dejar un granito de ella en mi espalda. Asi fue, que luego invirtió los papeles y me toco lamer la sal en la espalda sudada de mi hermano. Santo Remedio nunca más volví a pelear con Héctor.

1982 cuándo Honduras fue al mundial de fútbol de la mano de Chelato Uclés, la pasión del fútbol vibraba con la selección. Todavía no se le llamaba H.

Por otro lado ese mismo año Honduras volvío al orden constitucional, ya que Roberto Suazo Córdorva había ganado las elecciones noviembre 1981.

Fue en el mes de marzo, lo recuerdo como si fuera ayer. Rosa María se llevaba mojada a los Estados Unidos a mi mamá, para que le cuidara sus hijos. Fue así qué mi mamá se fue a los Estados Unidos. La casa  quedo triste, mi padre aunque no quiso admitirlo quedó triste. Pero mi mamá escogió irse pues querían salir de las deudas pero a cambio te anula tu vida familiar. La regresaron de la frontera de Tijuana.

Fue así que mi mamá nos dejó, pero solamente por 2 meses, hizo amigos en México, fue al Tenampa, bebió Tequila pero cada noche que estuvo fuera lloraba por nosotros. Imaginaba a mi papi deprimido y a nosotros desamparados. Por lo que al intentar cruzar la frontera por segunda vez y que la capturaran de nuevo, no lo dudó se regresó Honduras con su familia a seguir luchando, comiendo frijoles y posiblemente endeudandonos más: pero juntos.

Regresó cómo a las 4:00 pm con la maleta llena de ropa y regalos para nosotros, solo yo estaba en casa cuando llegastes. Con el dinero que le había sobrado, de lo que le dió Rosa para el viaje. Con este dinero nos compró regalos en México. Se enjaranó más, pero no importaba estábamos juntos otra vez, y eso si era felicidad. Esa noche que mi papá llegó, lo hizo tristemente como siempre, mi madre se escondío y al brincar para salir al encuentro de él, quedó paralizado no supo que hacer.

Mi mamá le dijo que no se preocupara por la deuda, que trabajaría mucho para pagarla.
Fue una noche feliz.

Al día siguiente la casa amanecío con mamá en ella. Todo lucía diferente, hasta la cara de nosotros era otra.

Otra costumbre que teníamos era que los domingos salíamos de la casa a las 6:30 de la mañana para ir a la misa de la catedral de las 7 y al salir de misa a las 8:00 nos dirigíamos a los matines que los cines ofrecían. Empezaban a las 9 de la mañana y duraban hasta las 12:00 veíamos dos películas por Lps. 0.50 cada uno.

Con el tiempo esa costumbre fue quedando relegada por las largas caminatas que hacíamos con nuestro padre. Realmente era hermoso caminar por las calles de San Pedro Sula Sin temor a ser asaltado o asesinado. Ibamos principalmente al río Santana.

"Mi papi y mis dos hermanos salíamos de caminata a bañar a un río, por lo general era al río Santa Ana, lugar que hoy se encuentra en la parte posterior de la Escuela Internacional Sampedrana. Salíamos a las 8 am y caminábamos alrededor de dos (2) hrs, pasábamos por el Hospital Leonardo Martínez, también por donde hoy es el Teatro Saybe, seguíamos por la parte posterior de la 105 brigada militar después de la cual había un vado de concreto en el río que corre aún por ese lugar y a partir de allí todo era monte y continuábamos por un camino real, no había acceso para autos. Llegábamos como a las 10 am, bañabamos durante unas 3 hrs y regresábamos a casa como a la 1 pm. Fueron momentos felices que pasábamos los 4. Mi mami se quedaba en casa porque nunca le gustó eso de las caminatas. Hoy día aún hay un tramo del camino que no ha sido urbanizado... sigue como testigo de nuestros divertidos y entretenidos paseo con mi papi.
(Tomado de las Historias de mi papi escritas por César Bustillo).

Recién iniciado el colegio a mi mamá se le
ocurre qué el inglés debería formar parte de nuestra formación Y fue así cómo logró ahorrar un dinero y pagarle al curso de inglés a César en La Academia James.

Un día cualquiera una idea llegó a la mente de mi mamá, pagarnos un curso de manejo en un auto escuela. Pareciera tonto aprender a manejar autos sin tener uno. Mi mamá fue objeto de burlas, habladurías de parte de sus vecinos por esto. Pero con grandes sacrificios logró juntar dinero y pagarle el curso a César.

Y fue así como César cursó las 10 horas de manejo. Aunque en el barrio se seguía hablando de ello, mi madre ya planeaba como pagar mi curso. El tiempo se encargó de darle la razón a mi mamá, porque cuando César tuvo su primer trabajo le preguntaron si sabía manejar auto, al responder sí, le asignaron un auto. Héctor yo posteriormente también recibimos el curso de manejo

La familia de mi mamá es enorme, la cantidad de primos que tengo por parte de la familia Alberto es numerosa, a estas alturas de la vida hay algunos que no los conozco. Pero la familia Alberto en esencia mis tíos y mi madre siempre me hablaron bajo estos términos:
A usted no le interesan los pleitos que tengo yo con mis hermanos o sí les hablo o no les hablo, pero usted me saluda a sus tíos cuando los vea. Así vi varias veces a mi tía Eleonora y mi mamá Hortencia súper enojadas entre ellas y nunca nos impidieron jugar o llegar de visita. Siempre fui bien recibido en su casa.

Para 1981 se mudan para Honduras mi tía Eleonora y sus hijos Elvis, Emilio, Blanca, Geraldine y Tanya. Primeramente se mudaron al barrio Suncery y luego a media cuadra de mi casa. Era genial tener a nuestros primos tan cerca nos divertíamos jugando pelota en la calle. Fueron unos años maravillosos no teníamos dinero ni posesiones pero éramos felices.

Por esa época el locutor de moda en la radio era René Sosa y las emisoras inundaban el ambiente con lá música de Menudo y la de Michael Jackson. Las colegialas pasaban cantando canciones como "Subete a mi moto", "Claridad", "Ven a Volar" entre muchas.

Entre 1983 y 1984 aparecieron Los Salvajes. Era un grupo de baile que teníamos con mis dos hermanos y Emilio mi primo. César nos practicaba y entre todos escogíamos la coreografía. Nos preparamos por 4 semanas con la canción Beat it de Michael Jackson.

Los concursos eran todos los domingos de 1 a 5 de la tarde en la discoteca Scaramouch. Los ganadores de cada domingo clasificaban al Gran Festival Final. Teniendo lista la melodía nos preparamos para ir el siguiente domingo.

Mi mamá Hortencia fue la gran promotora de Los Salvajes ella consiguió el dinero para comprar los uniformes o pedirlos prestado; porque las chamarras eran prestadas.




Dejamos de bailar porque en 1984 la universidad se le volvió más pesada César, por otro lado yo ingresé al Centro Técnico Hondureño Alemán que también se me volvió muy pesado, además Emilio estaba en su último año de bachillerato. Por lo cual ya no nos quedaba mucho tiempo para practicar ni para bailar y aunado a esto qué René Sosa dejó de promocionarnos, eso terminó concluyendo el capítulo de Los Salvajes de nuestra vida. Nunca más volvimos a practicar.

Luego el tiempo y otras tendencias se encargaron de volvernos invicibles nuevamente. Fue un bonito tiempo que compartimos con Emilio, viajábamos, nos divertíamos, bailábamos y conocimos muchas chicas. 1983 siempre lo recordaré como un año memorable el año en que fuimos Salvajes.

La más apesarada con la terminación del ciclo de Los Salvajes era mi madre. Ella lo disfrutó mucho viendo grande y triunfadores a sus hijos. Y aunque no tenía los medios para sostener por sí sola el grupo con mucho gusto lo hubiera hecho aunque se hubiera quedado sin nada.

Pero lo ajetreado de la vida hizo que nos olvidaramos de Los Salvajes muy rápido. 1984 fue un año sin pena ni gloria.

Y 1985 nos sorprende con la partida de Emilio para los Estados Unidos.  A partir de este año el Centro Técnico Hondureño Alemán me becó con una pensión mensual de Lps. 80.00. Con esta beca me empecé a administrar económicamente, ya no le pedía dinero a mi papá para el pasaje ni para la merienda en lo posible evitaba generar gasto para ellos pues sabía de las dificultades que pasaban.

En 1986 Héctor y yo nos graduamos de secundaria. Héctor como Bachiller en Ciencias y Letras. Y yo deTécnico en Mecánica lndustrial del CTHA y de Bachiller en Ciencias y Letras en el Colegio Tridentino.

Fue así que en 1987 Héctor y yo empezamos a trabajar. Héctor en Pizza Hut y yo en la Hulera Sula. Mi padre y mi madre nos insistieron en que dejáramos de trabajar pero sabíamos las necesidades que pasabamos.

En 1986 Héctor Manuel acepta a Jesús como Señor y Salvador y yo el 19 de Marzo de 1987.
César y Héctor se casan en junio y mayo de 1990 respectivamente y ya solo quedo yo en la casa con mi viejitos.

Un sábado amanecer domingo como el agua era racionada, todas las noches había que levantarse abrir las llaves para llenar agua para el uso doméstico; mi papá siempre lo hacía pero esa noche en especial él tenía dengue.

Se levantó como de costumbre a abrir las llaves y mi mamá estando en la cama escuchó un golpe como de caída. Se levantó rápido de la cama y se encontró con que mi papá se había desvanecido y había quedado enganchado en una cubeta de agua justo en el cuello que le estaba asfixiando. Quiso levantarlo pero no pudo y fue entonces a despertarme. Cuando escucho a mi mamá alarmada y logro entender lo que me estaba diciendo me levanté de un solo y saqué a mi papá del baño lo acosté en el suelo le dí respiración artificial y volvió en sí. Cuándo se despertó estaba helado y mi mamá llorando Entonces pregunto mi papá:
-¿Por qué lloras Tenchi?

Y ahí pude notar algo que había pasado desapercibido a mis sentidos el cuidado que tenía mi papá del estado de ánimo de mi mamá siempre pendiente de ella hasta el día de su muerte.

Fue así cómo le arrebaté a la muerte la vida de mi padre Para que estuviera muchos años más con nosotros. 30 años más para ser exactos.

Este evento me llenó de temor de dejarlos solitos. Porque si algo habían dejado claro mis padres en nosotros era que el que se casaba se iba para su casa. Fue así que alcanzaron en 1994 lo hice con la fe puesta en el Señor qué el cuidaría de mis viejitos.

Haciendo cuentas entre el momento que se cayó mi papá y el tiempo que tardó en mamá en llegar al baño, unos 30 segundos, más el tiempo que mi mamá intento sacar a mi papá, unos 20 segundos, luego el tiempo qué fue a despertarme, unos 20 segundos, luego lo que tardé yo en llegar sacar a mi papá y resucitarle unos 30 segundos, mi papá pudo estar muerto por 100 segundos o cerca de los 2 minutos aproximadamente.

Me comentó mi papá que no había sentido nada que qué bonito morirse así. Yo le hacía la broma que ahora le tocaba volver al final de la fila para morirse. Literalmente así fue le tomó 30 años volver encontrarse con la muerte. Aunque otra veces casí se nos va, como cuando le pusimos el marcapasos.

Mi mamá aunque no trabajaba colaboraba mucho a la economía familiar con sus ventas y su suerte.
A la verdad llegastes hasta segundo grado no obtuvistes títulos, ni masters, ni doctorados, pero lograstes motivar a tus hijos a que si lo hicieran. Junto a mi padre salistes de la pobreza extrema y luchastes por siempre darnos lo mejor.

Gracias mamá pues tu vida ha sido ejemplo para nosotros:
Luchadora, trabajadora, incansable, bondadosa, dadivosa entre muchas otras cualidades.

Ahora estás sola sin papá pero te queremos viva para servirte y honrarte.

Gracias mamá y papá por habernos criado con principios y valores.

La historia de mi madre Hortencia se sigue escribiendo. Pero ya en su corazón se encuentra Jesús....
TU ETERNIDAD ESTÁ GARANTIZADA.i

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